Las mantarrayas africanas son una especie emblema de toda la franja costera del África y que hoy, se encuentra al borde de la extinción. Un equipo de investigación liderado por la Dra Andrea Marshall, experta en conservación de biodiversidad marina trabaja a contrarreloj para intentar salvar la especie.
Andrea Marshall, es una bióloga marina apasionada por su profesión que, junto a Greenpeace y otras ONG ambientales, busca proteger los ecosistemas marinos en la costa africana. Entre la amplia variedad que el mar le ofrece como material para sus estudios de conservación, la Dra Marshall se ha interesado en una especie puntual, la mantarraya africana, a la que estima hoy en alto grado de vulnerabilidad y necesitada del diseño de una estrategia urgente para tener una chance a futuro.
África y su amplia franja costera es el continente de los tesoros ocultos en materia de biodiversidad. Una tierra salvaje y agreste que el océano circunda con sus aguas ricas en especies marinas que en la actualidad, se encuentran sometidas a una gran presión y luchan por subsistir. Este es el caso del área que comprende el ancho mar de Mozambique que, como sucede con toda África, atrae como un imán a los expertos en conservación, ya que es una tierra cuya biodiversidad aún no ha sido catalogada , ni descubierta de modo total y por ello, sigue siendo un caudal inagotable de interés para el mundo científico.
La mantarraya africana, dentro de la vastedad de especies marinas del África, es una criatura que ha fascinado a los investigadores y en la actualidad, ha sido puesta en jaque debido a las consecuencias del cambio climático . Por esta razón, la Dra Marshall se ha enfocado en su estudio para intentar una estrategia efectiva de conservación en el corto plazo que pueda darle a la especie una esperanza de futuro.
Una especie emblema en peligro crítico
“Las mantarrayas poseen un tamaño increíble, sideral. Son una de las especies marinas más grandes presentes hoy día en los océanos del mundo. Pero la mantarraya africana es, sin lugar a dudas, la especie más grande entre todos los tipos de rayas que existen. Su ancho puede alcanzar los 7,5 metros , una proporción increíble a la hora de poder imaginar desde tierra su real dimensión”, cuenta la Dra Andrea.
“Si uno tiene la maravillosa experiencia de observar a una mantarraya , por ejemplo, verá que su porte de dimensiones gigantescas y espectaculares puede llegar a bloquear completamente la luz del sol que se filtra al interior del océano. Pero, lejos de darnos miedo , las mantarrayas son criaturas marinas sumamente amigables y se puede decir que pareciera que les gusta y disfrutan de la cercanía de las personas. Por ello, es realmente increíble estar cerca de ellas al bucear , son bellas, asombrosas y no hay que tenerles miedo”. explica la Dra Marshall acerca de sus inmersiones marinas para el estudio de la especie.
En los últimos 20 años, las mantarrayas africanas han iniciado un lento pero progresivo derrotero hacia un estado de extrema vulnerabilidad. Entre las causas, se encuentran que comenzaron a ser cazadas de modo indiscriminado por embarcaciones pesqueras de bandera asiática y hoy, sus poblaciones se han mermado hasta ubicarse al borde de la extinción. En el mar que bordea a Mozambique, por ejemplo, donde la pesca tiene como característica ser mucho más intensiva la población de mantarrayas disminuyó casi en un 98 por ciento, demostrando el grado de colapso en que se encuentra la especie.
Una lucha contrarreloj por salvar a las mantarrayas
“Lo que para mí y para mi equipo científico es crucial, es poder acercar un mensaje urgente de alerta a todos los países del mundo, que hoy son responsables del cambio climático. Debemos aunar esfuerzos para frenar a tiempo esta situación, dado que las condiciones del mar se están alterando de modo veloz, que lo han transformado en un medio cada vez más hostil para la vida marina. La caza indiscriminada no es el único problema para las mantarrayas en el presente, sino también la creciente salinización del mar y el aumento de la contaminación de todos los tipos, factores que ejercen una presión insostenible en para toda la biodiversidad marina.
Agradecemos por ello, el invaluable compromiso de Greenpeace y de otras ONGs ambientales para que se escuche la voz del océano en todos los confines del mundo y se procure una salida viable a esta situación que pone en peligro a las mantarrayas y a todos los ecosistemas de mar” finalizó la doctora.