Greenpeace lleva adelante una campaña de concientización para dar a conocer al mundo que comportamientos humanos hoy , ponen en riesgo a la fauna salvaje en los destinos turísticos.
Llega el verano, es tiempo de vacaciones y muchas personas pasarán su tiempo de descanso en lugares en los que entrarán en estrecho contacto con la naturaleza. Esta circunstancia, es un verdadero privilegio, y debe ser gestionada por los turistas de modo responsable, para no ocasionar o perturbar la vida salvaje en su entorno natural que puede verse perjudicada por un mal manejo o acciones irresponsables por parte de los visitantes.
Muchas veces, esto puede ocurrir debido a la ignorancia o falta de conocimiento acerca de un adecuado comportamiento con los animales salvajes con los que se entrará en contacto de modo eventual y, una foto o la típica selfie de rutina, les puede ocasionar a éstos, un grave perjuicio , alterando su estilo de vida, causándoles estrés y quizás, hasta ponerlos en peligro.
Una campaña para educar a los turistas de destinos exóticos
Greenpeace ha lanzado a nivel mundial una campaña para la temporada de vacaciones cuya meta es que en cada país que posea fauna silvestre , se promueva la toma de fotografías responsables con el entorno natural #needtostopaninalselfies.
Con ello, se busca que los turistas aprendan a respetar a los animales silvestres, sus hábitats, sus comportamientos naturales y que puedan guardar una distancia segura y respetuosa para su protección y salvaguarda.
La iniciativa propone a las personas, puedan abstenerse de modo particular o no aceptar propuestas que promuevan experiencias que lleven al contacto directo con la fauna silvestre (como caricias,abrazos, ofrecerles comida) cuyo fin sea obtener una foto o la tan deseada selfie de recuerdo . Una práctica inadecuada e incompatible con el bienestar de la vida silvestre.
Costa Rica, un ejemplo en turismo responsable
Un estudio realizado en 2017 por la World Animal Protection (WAP) clasificó a Costa Rica como el séptimo país del mundo en relación a la toma de fotografías y selfies inadecuadas con animales silvestres.
Esta categorización negativa no pasó desapercibida para las autoridades, agencias de turismo y ONGs como Greenpeace que desde entonces se han puesto a trabajar in situ para remediar la situación.
De este modo, con un arduo trabajo de campo se logró que los sectores de protección ambiental y turístico, comprometidos con la protección de la biodiversidad y de los animales salvajes, se convertirán en un ejemplo para el mundo en la tarea de educar a las personas a fin de que evitaran el contacto directo y personal con los animales para priorizar su bienestar y cuidado.
Una iniciativa exitosa que se replica cada temporada
El lanzamiento de esta iniciativa , que ya ha cosechado relevancia y gran aceptación por parte de los turistas, está en consonancia directa con el modelo de desarrollo de Costa Rica, pionero en la conservación de la biodiversidad. Este proyecto incluye leyes que reconocen a la vida silvestre como patrimonio natural de todos los costarricenses, uno de los tesoros nacionales cuya belleza atrae a miles de turistas cada año.
Al respecto, la viceministra de Ambiente de Costa Rica, Pamela Castillo, indicó que desde el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE)se ha buscado educar a los turistas con información clara a fin de suscitar una conducta responsable. “El contacto con animales silvestres pone en riesgo potencial a las personas que nos visitan desde dentro y fuera del país, ya que pueden ser vectores de patógenos por lo que debemos asegurarnos que todos los turistas puedan guardar una distancia prudencial de los animales salvajes”.
Roberto Vieto, director de vida silvestre de World Animal Protection, expresó: “Agradecemos al Gobierno de Costa Rica por liderar una de sus más importantes iniciativas para promover el turismo responsable en la región . Esperamos que más países hagan este tipo de trabajo a través de programas de bienestar animal y muestren un nivel de responsabilidad similar en la protección de la fauna salvaje. Los visitantes que llegan a Costa Rica no son conscientes de la crueldad a la que son sometidos estos animales con sólo fotografiarlos, por eso, las tareas de educación al turismo son de vital importancia para generar hábitats seguros y libres de estrés para la fauna silvestre, el gran tesoro de los países centroamericanos, un verdadero Patrimonio natural de la Humanidad digno de ser cuidado, valorado y respetado por todos”