Un estudio reciente puso en evidencia el flagelo del plástico para la fauna marina que habita en el Estuario del Río de la Plata. Greenpeace pide con urgencia que este tema sea abordado con responsabilidad y celeridad mediante políticas firmes que consigan ponerle un freno.
“Los científicos , investigadores y expertos en conservación de fauna marina de todo el mundo, sabemos que el problema de la contaminación por plástico de ríos y mares , es una bomba de tiempo, una grave amenaza para el planeta, y que no deja de crecer a un ritmo exponencial minuto a minuto, día tras día. La magnitud del problema es tal, que de seguir el ritmo actual, se prevé que la fauna marina se deteriore y muera en las próximas décadas. Pero también, debido al cambio climático, los cardúmenes deben cambiar e improvisar sus rutas marinas y por ello, hoy son más difíciles de hallar y dejan sin alimento a muchas otras especies que de ellos dependen para subsistir”quien relata esta escena de la vida del mar hoy, es la Dra Rodríguez Heredia, una especialista en fauna marina y destacada profesional del ámbito científico nacional.
“También,por otro lado -agrega la Dra,- tenemos el problema de la sobrepesca que agudiza la quita de recursos vitales a los animales acuáticos. Esto les genera, en diferentes grados, una gran desnutrición. Por ello, debido a la escasez de alimentos en algunas áreas marinas, cualquier cosa que ven moviéndose en el agua, los animales marinos como los delfines franciscanas de la costa bonaerense, los lobos marinos y los pingüinos magallánicos, lo comen. Por eso es de gran importancia procurar de no tirar plástico al mar o a la calle, ya que este tipo de residuos termina en los desagües urbanos y en definitiva, va a parar al mar”, resaltó Rodríguez Heredia, que está familiarizada junto a su equipo en encontrar todo tipo de plásticos, habitualmente en los estómagos de estos animales marinos.
Para tener una estadística cercana, se estima que unas 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año. La mayoría provienen de países de bajos y medianos ingresos con menor capacidad para poder reciclarlo del modo adecuado. Y esta problemática tiene muy preocupados -y angustiados- a los biólogos marinos que ven sucumbir ante sus ojos a gran parte de la riqueza de nuestras especies.
Los plásticos, un flagelo voraz
La contaminación plástica omnipresente en el planeta,está directamente relacionada con el fuerte declive de la vida marina, dado que esta acumulación y penetración de plásticos artificiales en el medio marino, lenta y gradualmente, van produciendo estragos en estos ecosistemas y en toda la vida silvestre que los habita. Aunque invisible en muchas de sus aristas más complejas, la contaminación plástica está muy extendida en todo el planeta. En la actualidad, no existe un solo sitio del planeta donde no se encuentren partículas plásticas: desde la cima del pico más alto del mundo, el monte Everest, hasta la fosa de las Marianas, el enclave más profundo del océano.
Sabemos que todos los ríos de todos los continentes desembocan en el océano. Cada año, estas “autopistas acuáticas” son la vía que transporta millones de toneladas de desechos plásticos generados por la actividad humana y el problema crece de manera exponencial.
Se calcula que más de 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos anualmente, lo que equivale a arrojar un camión lleno de basura plástica por minuto. De hecho, el 80 por ciento de toda la basura que está presente en el medio marino es plástico. Según un informe presentado en la Conferencia Marina de las Naciones Unidas en 2017, se estima que alrededor de 51 billones de partículas microplásticas -500 veces más que las estrellas de nuestra galaxia-, contaminan nuestros océanos y mares.
El plástico presente en el Estuario del Río de la Plata
Pablo Ezequiel Denuncio, es doctor en Biología , docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigador del CONICET, explicó lo que le da tristeza ver en su labor diaria “ A lo largo de toda la franja costera bonaerense el delfín de la especie Franciscana es nuestro mejor indicador de la salud del medio marino. Esta es una especie que habita específicamente en las zonas costeras y por eso, muestra con crudeza el flagelo de la interacción de la fauna marina con plástico en el Estuario del Río de La Plata . Su deterioro es de fácil registro para los científicos, tanto en puertos como en varamientos por enredos en artes de pesca, por ser una especie representativa de esta área geográfica que analizamos”.
El estudio que lideró el experto en el estuario del Río de la Plata,dejó en evidencia la falta de alimento que padece hoy la fauna marina , pero esto fue observado, sobre todo en el caso del Lobo Marino de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis), donde de un total de 45 animales relevados y asistidos, el 55% (25 ejemplares) presentaron serios cuadros de desnutrición y deshidratación seguida de hipotermia.
El mismo tipo de cuadro se vió también en los pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) donde de un total de 56 animales relevados, un 73% (41 ejemplares) presentó esta afección. “Estas dos especies, sufren las consecuencias de no encuentran alimento suficiente en el medio marino y salen a las costas mostrando una realidad muy difícil : cuadros de desnutrición de distintos grados” explica el biólogo.
Y además detalla que “ambas especies absorben el agua a través de los alimentos sólidos que ingieren, principalmente pescado. Por ello, cuando no lo encuentran sobreviene un cuadro de deshidratación. En estos casos, ocurre que los animales pierden la posibilidad de termoregularse y salen famélicos a las costas y playas. Lo triste es que si no reciben la asistencia adecuada, difícilmente sobreviven”, resaltó el biólogo. Como experto en fauna marina, sostiene que el tema del plástico es algo muy preocupante que debe ser gestionado con celeridad y responsabilidad mediante políticas ambientales adecuadas y eficaces, antes que sea para nuestra fauna costera, demasiado tarde.