El planeta está a punto de convertirse en un gran vertedero de plástico. Un flagelo que inunda ríos, tierra y océanos con un material que puede terminar con el flujo vital que en ellos reside. Por ello, una regulación global efectiva para terminar con la contaminación plástica es hoy más urgente que nunca en la historia de la humanidad.
Greenpeace tiene como meta apoyar y alentar la lucha en todas partes del planeta en donde sea necesario aunar fuerzas para lograr un futuro en donde el cuidado de nuestra Madre Tierra sea la prioridad. En este sentido, hoy uno de los grandes desafíos es enfrentar de modo efectivo el flagelo del plástico. Este material que tantas soluciones prácticas ha aportado a la vida cotidiana de las personas hoy, se ha convertido en una de las principales amenazas que el planeta debe combatir : hay plásticos en los mares, en los ríos, en el aire, en la cima de las montañas, en las nubes, en las regiones más profundas del océano y lo peor de todo, es que también está en nuestro cuerpo.
Hasta nuestro organismo , el plástico llega de muchas formas: está presente en el agua, en los peces de río y de mar y en nuestras frutas y vegetales. En la actualidad, los científicos estiman que por semana, una persona consume el equivalente al tamaño de una tarjeta de crédito (en plástico) que ingresa al cuerpo en micropartículas. El problema radica en que nada podemos hacer para que esto efectivamente no ocurra, tan solo luchar con lo que sí es posible : lograr legislaciones que prohiban el uso de plásticos y su desecho indiscriminado en los océanos y ríos del planeta.
La misión es urgente y no resiste ninguna demora ya que se desconocen de modo fehaciente que consecuencias podría tener el aumento significativo de la cantidad diaria de plástico ingerida por las personas, sin embargo , se sabe que nada bueno podría ocurrir de esta combinación vital hombre-plástico. Al momento, los científicos han descubierto que las partículas plásticas al tomar contacto con el organismo humano actúan como disruptores orgánicos . Esto implica que alteran el normal funcionamiento de todas las glándulas del cuerpo, lo que genera como consecuencia un mal funcionamiento de los órganos de nuestro organismo que son regulados precisamente por nuestras glándulas.
Un llamado urgente para un acuerdo global efectivo contra la contaminación plástica
Greenpeace alienta a todos los países del mundo a unirse para luchar contra este flagelo común, mediante programas de cooperación que superen obstáculos y tiendan a crear una nueva realidad en el planeta. Este acuerdo global , de carácter ambicioso, se ha puesto en marcha con la formación de la High Ambition Coalition, que ya incluye el compromiso de más de 50 gobiernos.
En todas partes del mundo donde se encuentra una filial de Greenpeace, se ha sido testigo privilegiado de cómo la mayoría de los gobiernos han pedido la firma de un acuerdo global que incluya reglas específicas para regular todo el ciclo de vida de los plásticos. Muchos gobiernos han manifestado su adhesión a las proposiciones técnicas sugeridas por Greenpeace, que incluyen prohibir a nivel global el uso de productos plásticos de alto riesgo y de polímeros; así como también la reducción gradual hasta el cese , en su producción y consumo. Además, se lanzó un llamado de carácter privado a la presentación de proyectos serios y sostenibles para la difusión de programas de reciclaje , reutilización y la buena gestión de este tipo de residuos.
La Coordinadora Regional para América Latina de Políticas de Plásticos de la ONG LAC, la Lic.María Alejandra González, resaltó la importancia de la promoción, sin dilaciones, de acciones tendientes a frenar este flagelo: “Cada día que pasa, y que nos demoramos en llegar a un acuerdo global eficiente, vinculante y sólido, implica que en la práctica, 30.000 toneladas de plástico terminan en los océanos. Por esta delicada circunstancia, esperamos que todos los países acepten el desafío de no minimizar ni negar una realidad que hoy debe hacernos doler en lo más profundo: ver a nuestra naturaleza, diezmada por la intoxicación plástica, nuestros ríos, hermosas playas y toda la creación convertida en un gran basural”cerró a modo de conclusión la experta en medioambiente y políticas públicas.