
En el macizo montañoso de los los Montes Virunga, un área de 450 km2 en la confluencia de las fronteras de Uganda, la República del Congo y Ruanda, la población de gorilas de montaña se encontraba en serio peligro de extinción debido a la deforestación, la caza furtiva o ilegal y la propagación de enfermedades. La adopción a tiempo de medidas eficaces de conservación con la estrecha colaboración de las comunidades locales ha logrado una recuperación significativa de esta especie emblemática del África
Los gorilas de montaña son unos primates asombrosos de piel es oscura como el ébano y de una altura similar a la de los humanos . Esta especie, puede alcanzar el metro ochenta de altura y pesar hasta los 220 kilos en su edad adulta. King Kong el coloso del cine, los hizo famosos en Hollywood pero en la vida real, este animal tan colosal como temible en su apariencia, se encuentra luchando por sobrevivir en su hábitat natural las tierras africanas de Ruanda, el Congo y Uganda.
Pero, a pesar de las grandes dificultades no todo son malas noticias para el gorila de montaña. Gracias a los esfuerzos conjuntos en su conservación por numerosas ONGs ambientales y autoridades gubernamentales africanas, hoy, una de las poblaciones que se encuentran desarrollando su vida en libertad y en su hábitat natural en las montañas de Virunga, en el África central , está dando grandes pasos en su recuperación. De hecho, los últimos datos relevados indican que su número ha pasado de 620 en el año 1998 a 1063 al día de hoy. Debido a este incremento tan asombroso como alentador, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) retiró a la especie en 2018, de la categoría “en peligro crítico de extinción” de la Lista Roja de Especies Amenazadas y los recatalogó “tan solo” como especie “en peligro” .
Las enfermedades, la deforestación y la caza furtiva
El gorila de montaña o Gorilla beringei beringei, es el mayor primate que habita en la Tierra y pertenece a una de las dos subespecies del gorila conocido como “del este africano”. Este animal , un verdadero coloso de la naturaleza , tiene como hogar natural las zonas de altura de ahí su distintivo “de montaña” y se distingue del resto de los gorilas por poseer un pelaje más oscuro y espeso que le permite soportar mejor el frío extremo y las lluvias incesantes, propias de su hábitat natural en la alta montaña.
La población de gorilas originarios de los Montes Virunga llegó a estar bajo seria amenaza o peligro crítico de extinción, según la categorización de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, debido a múltiples factores. Entre los más destacados se encuentran la caza furtiva, la creciente deforestación y pérdida del hábitat natural, las enfermedades transmitidas por las personas y las guerras civiles en la región. Este línea de declive hacia su extinción se pudo frenar aplicando estrategias dinámicas de conservación como cuidados veterinarios intensivos, tratamiento regular de las afecciones respiratorias, y relevos continuos para la erradicación sistemática de cepos y trampas de caza para animales pequeños, en los que solían caer las crías de gorilas.
La recuperación y el aumento del número de individuos de gorilas de montaña obedece también a otro factor clave como los vínculos establecidos entre los gorilas y las poblaciones locales. “Las antiguas estrategias de conservación estaban basadas en prohibiciones y coacciones, pero en la actualidad, los habitantes de las comunidades locales participan activamente en la salvaguarda, el desarrollo y la gestión de los parques”, cuenta Andrew Seguya, jefe de la Cooperación Transfronteriza del Gran Virunga (GVTC), entidad a cargo de brindar protección a los gorilas.
El papel clave de las ONGs en la recuperación de la especie
La GVTC nació a raíz de un acuerdo trascendental de cooperación suscrito entre organizaciones no gubernamentales (ONGs) especializadas en la conservación y salvaguarda de la naturaleza y los gobiernos de los tres países que albergan poblaciones de gorilas de montaña, Uganda, República del Congo (RDC) y Ruanda. La tarea principal de este organismo es realizar el censo de las poblaciones de gorilas de montaña y de otras especies clave y emblemáticas de la región.
Para los expertos, la realización regular de censos de poblaciones animales es la clave que permite conocer el índice de recuperación de la especie. Este dato es esencial para continuar con las estrategias de conservación llevadas a cabo al momento o reformularlas según sea necesario.
Las poblaciones de gorilas en estado salvaje de África se encuentran dentro de las áreas protegidas que pertenecen a Parques Nacionales. Por ello, gran cantidad del dinero recaudado gracias al cobro de una entrada para el acceso a los parques es destinado a las campañas de conservación de los gorilas de montaña. El precio de los permisos de observación de los gorilas en Uganda que están restringidos a un número limitado de visitantes y son muy solicitados, asciende a unos 700 dólares por hora y por persona . En Ruanda el mismo permiso cuesta 1.500 dólares y en el Congo 400.