Greenpeace no cesa en su lucha por generar conciencia ambiental y propiciar acciones tendientes a salvaguardar la vida que puebla el continente Ártico. Allí, miles de especies luchan hoy a contrarreloj por su vida, en la búsqueda de alimento y de condiciones propicias para llevar adelante sus ciclos reproductivos, como el oso polar. Esta especie necesita urgente que el mundo se una en cambios globales , conjuntos y profundos para poder subsistir.
El oso polar es una especie que puede causar temor y asombro al mismo tiempo. Una maravilla natural, de salvaje impronta que ha fascinado al hombre desde todos los tiempos. Sin embargo, su estampa y belleza salvaje han ido perdiendo su antiguo esplendor de gran fiera del hielo , y se ha ido deteriorando por el aumento de la temperatura terrestre. Hoy, se encuentran atravesando una encrucijada vital que sólo el hombre puede mitigar y revertir para frenar su extinción.
Recientes investigaciones realizadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos que monitorean la vida marina y la fauna que habitan el área del Mar de Beaufort, sito el Océano Ártico al norte de Alaska y del Canadá, han puesto en evidencia una vez más , la dramática situación que enfrentan los osos polares en esas remotas regiones del planeta : los ejemplares avistados pueden ser contados con los dedos de una mano.
Los científicos que integran el Servicio Geológico y que vienen realizando un seguimiento estrecho de estos espléndidos animales desde la década de 1980, nuevamente detectaron una altísima mortalidad de la especie, que se suma al escalofriante 40 %por ciento de merma registrado en la última década.
Según explican los expertos , sucede que cada vez es más arduo y difícil para los osos polares cubrir la demanda alimenticia para cubrir satisfactoriamente sus necesidades energéticas. “. Hoy podemos estudiar los patrones de comportamiento de los osos polares y evaluar al detalle sus requerimientos energéticos,debido a que contamos con tecnología de vanguardia.Con este conjunto de variables estamos en condiciones de entender de qué manera impactan el cambio climático y el cambio en la composición del hielo del Ártico sobre la vida de los osos”, explica Antonio Paccini, estudiante de doctorado en Universidad de California, y biólogo del USGS.
La ardua lucha por el alimento
Los cambios acontecidos en el Ártico debido a la suba de la temperatura terrestre, han modificado de modo completo las rutinas de caza de los osos polares. Debido a estos cambios , los osos polares se han visto obligados a emprender largas distancias para conseguir alimento hacia zonas remotas y distantes, agotando sus recursos energéticos en el camino.
Los expertos sostienen que las altas demandas de energía que les es requerida para realizar estos largos viajes debe ser suplida con el consumo de presas grasas, que serían muy fácil de obtener entre el hielo marino pero que, casi no se encuentran disponibles debido a la merma del hielo . Por lo ello, a medida que el hielo marino disminuye éste se va volviendo cada vez menos apto para albergar las especies ricas en grasas que deben consumir los osos polares.
Lo dramático es que de ser esta situación perdurable en el tiempo, las condiciones de vida de los osos polares se volverán cada vez más y más opresivas , provocando aún más un aumento en su tasa de mortalidad.
En la senda para lograr un compromiso global para salvar la especie
Los biólogos marinos resaltan la importancia de actuar con urgencia. Detener la emisión de gases contaminantes a la atmósfera es crucial para evitar una profundización del deterioro de la capa Ártica, con las consecuencias que ello implica para los ecosistemas que dependen del hielo para subsistir. Es difícil, sostienen los expertos, determinar cuántos eventos negativos más son necesarios que ocurran en el continente blanco para que el mundo se decida a actuar de modo urgente. Los osos polares no pueden esperar más, o el planeta se deberá acostumbrar a no tenerlos en un futuro próximo. La decisión y las medidas están en manos de las decisiones conjuntas y urgentes de todas las naciones del planeta.
Por eso, Greenpeace hace este llamado vital a todos los países del globo para que un cambio profundo y un compromiso serio sean asumidos hoy. Tenemos tan sólo un tiempo y una oportunidad para hacer las cosas bien ,de modo responsable y ello implica actuar de modo inmediato. Comprometernos en salvar a los osos polares y a todos los ecosistemas de hielo es vital para toda la humanidad y para todas las especies que en ellos encuentran un hogar natural.