
Se trata de un recinto especial ubicado dentro del Bioparque Ukumarí, construído exclusivamente para llevar adelante la tarea de preservación de los lémures de cola anillada, una especie que en la actualidad se encuentra gravemente amenazada por la pérdida de su hábitat natural.
El Bioparque Ukumarí es un lugar que emula la selva colombiana: un escenario de abundante vegetación tropical donde viven animales silvestres que se encuentran gravemente amenazados. Un sitio donde tan solo alcanza cerrar los ojos, escuchar los cantos y gorjeos de las aves silvestres para sentirse en el corazón mismo de la tupida amazonía colombiana, un lugar que hoy lucha por la subsistencia de su rica biodiversidad.
Algunas especies que allí viven necesitan con mayor urgencia ser preservadas, como es el caso del lémur de cola anillada, por ello, los conservacionistas de Colombia de la mano de Greenpeace, han diseñado un recinto especial para dar forma a un nuevo programa de preservación de la especie. Este nuevo hábitat , inaugurado recientemente, es el feliz hogar de cinco lémures de cola anillada, dos machos y tres hembras que pasan sus horas dando saltos de rama en rama o despiojando a sus compañeros.
El recinto diseñado para la protección y bienestar de los lémures cuenta con una superficie de 600 metros cuadrados (0,6 hectáreas) y posee un lago artificial de 270 metros cúbicos (casi 69.000 galones) de agua. Este entorno ofrece las condiciones para un óptimo y saludable desarrollo y disfrute de los lémures, que ahora cuentan con un surtido de espacios verdes para jugar y tomar el sol, actividades que estos animales disfrutan de realizan como parte de su rutina habitual.
Los lémures y su hábitat natural
Originarios de la Isla de Madagascar y conocidos también como los “fantasmas del bosque”, los lémures de cola anillada corren en la actualidad grave peligro de extinción por la pérdida de su hábitat natural producto de la deforestación. El parque ecológico Ukumarí de Colombia ofrece a estos ejemplares, con la construcción de un recinto que simula su entorno natural, un espacio que mejora su calidad de vida e impulsa la posibilidad de su conservación a futuro.
El lémur de cola anillada, o Lemur catta, es un primate endémico de la Isla de Madagascar, por lo tanto, su presencia natural no se encuentra en tierras colombianas. Estos animales son reconocidos por su distintiva cola con franjas que simulan anillos en color blanco y negro y figuran como “En peligro” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN por la grave destrucción de su hábitat y también debido a la caza furtiva .
Sandra Correa, directora del Bioparque Ukumarí, resaltó que el desarrollo de esta nueva área para el proyecto lémures replica las condiciones del bosque tropical africano, un hábitat natural gravemente amenazado en la actualidad. “La inauguración de un nuevo hábitat en el Bioparque Ukumarí, es un nuevo mojón conquistado en materia de conservación de especies, un lugar único y de vital importancia para garantizar que ,tanto locales como visitantes ,puedan conocer a esta especie característica de África. Pero, lo más importante de todo , es que con esta iniciativa se está garantizando la reproducción de los lémures de cola anillada en el planeta”.
Un proyecto educativo modelo
La financiación de este proyecto de gran envergadura se sustenta gracias a la venta de entradas del bioparque que sirven como sustento para el mantenimiento de las especies alojadas en el lugar. Además, las instalaciones cumplen con otra destacada misión que es la de ser una herramienta educativa eficaz para promover la importancia de proteger a estas y otras especies que se encuentran amenazadas entre quienes visitan el lugar.
El equipo de profesionales a cargo del ecoparque garantiza a los lémures una atención médica de primera calidad, que incluye cuidados especializados y una dieta balanceada proporcionada por nutricionistas , asegurando así el bienestar integral de los lémures residentes.
Greenpeace Colombia destaca las iniciativas notables como la del Bioparque Ukumarí que cooperan con la conservación de la biodiversidad mediante la recreación de hábitats naturales para especies en grave peligro de extinción. Además, se destaca la excelente labor y resultados obtenidos en los programas de reproducción de especies amenazadas; las propuestas para la educación ambiental de la población local y de los visitantes y una serie de programas de investigación para la preservación de la flora y fauna nativas. Estos esfuerzos son en gran medida, el pilar fundamental para lograr aumentar la conciencia entre la población acerca de la importancia de proteger los recursos naturales y la biodiversidad de Colombia que es, sin dudas, dueña de una riqueza sin igual.