Desde hace años, la ONG lucha por frenar la contaminación de las aguas que conforman la plataforma continental oceánica de Argentina. De este modo se busca preservar a las especies que allí habitan y procurar un futuro con vida marina y abundante biodiversidad
La población de Argentina ha expresado un fuerte rechazo contra la explotación de hidrocarburos en las aguas del Mar Argentino. A pesar de la fuerte oposición expresada en este sentido, las empresas petroleras buscan hoy avanzar con este tipo de explotación petrolera de estilo offshore que ya se encuentran realizando en la actualidad en el país.
El Mar Argentino es aquella parte del Océano Atlántico que comprende una superficie de más de 1 millón de km2. Un lugar de extensión considerable en el que diversas poblaciones de ballenas, delfines, pingüinos y otros animales que conforman la riqueza de la fauna marina corren un gran riesgo por la creciente amenaza que supone el inicio de aún mayores actividades extractivas de petróleo. Estas actividades disruptivas de la vida marina, incluyen la realización en mayor proporción de bombardeos sísmicos múltiples como parte de la estrategia habitual para hallar los pozos de petróleo en el lecho marino.
Los problemas no quedan solo relegados en el ámbito de la vida marina sino que abarca a toda la industria pesquera que sostiene a las comunidades de trabajadores del sector y sus medios de vida. En caso de concretarse un aumento de la actividad extractiva, se podrían producir inevitables derrames de petróleo que llegaría hasta las playas perjudicando seriamente la vida de los ecosistemas marinos, las economías de las ciudades y la belleza de las playas y alrededores. En estas áreas costeras se desarrolla con gran éxito desde hace décadas el turismo ,los deportes acuáticos y la pesca deportiva. Estas actividades tan características de estas zonas proveen bienestar a los turistas y son la fuente de ingreso de los lugareños.
Un beneficio económico que trae gran perjuicio para el futuro y la vida marina
Queda claro que los proyectos extractivos de petróleo son solamente beneficiosos para las corporaciones involucradas y que implican desequilibrio de los ecosistemas marinos, muerte por contaminación y perjuicio social y económico a la población costera , a la que sólo trae destrucción y pérdida en gran escala de su calidad de vida real.
La preocupación que ha despertado este tema dentro de la ONG Greenpeace es alta. Investigadores que trabajan en estrecha relación con la ONG presentaron un informe reciente que compila los incidentes y accidentes ocasionados por empresas petroleras en los últimos tiempos. En este informe se recopilan los casos protagonizados por importantes empresas extractoras en países como Noruega y en Brasil (los casos más sonantes) . En ellos, se desataron grandes desastres ambientales producto de fallas en la seguridad operativa . Debido a ello, la fauna y la rica biodiversidad marina se vio grandemente perjudicada por grandes derrames de petróleo, fugas de hidrocarburo y fallas o roturas por falta del mantenimiento adecuado de las instalaciones.
La actividad extractiva aporta grandes dosis de muerte a la vida marina
La explotación petrolera en el Mar Argentino resultaría sumamente perjudicial porque se superpone con un área de migración y de alimentación de elefantes marinos, pingüinos patagónicos y de la ballena Franca Austral. Un ejemplar que resulta una especie emblema para la zona del Golfo San Matías en la Península de Valdés que además recibe protección especial por haber sido declarada monumento nacional.
A pesar de la férrea oposición por parte de la sociedad argentina, la actividad extractiva no ha podido ser impedida. Hoy , las ondas sonoras producto de las exploraciones marinas en búsqueda de petróleo alteran la vida de la fauna marina de la zona costera que eligen las aguas del Pacífico Sur para descansar y reproducirse. Esta práctica constituye una gran amenaza para el Mar Argentino ya que sus consecuencias ponen en serio peligro a todas las especies que habitan en la franja de explotación y sus alrededores,y entre ellas se encuentran colonias de lobos marinos ,pingüinos, orcas y la ballena franca austral.
A pesar de haber sido decretada la emergencia ambiental en el Mar Argentino en 2017 , se otorgaron permisos de extracción que abarcan un área de 1 millón de Km2 , hecho que habilitó el bombardeo indiscriminado de una superficie del Mar Argentino , condenando así a la contaminación masiva y a la pérdida de las especies que lo habitan. Los permisos cuya vigencia se extiende hasta 2028 fueron otorgados sin el debido debate y acuerdo parlamentario a pesar de las consecuencias negativas que este hecho trae a toda una gran franja de habitantes de la República Argentina. Un hecho lamentable que requiere de la atención y la toma de conciencia por parte de todo aquel que desee un país que pueda resguardar y garantizar la biodiversidad marina y con ello la calidad de vida y sustento de sus habitantes.