
La especie es plaga en la provincia de Corrientes. Debido a ello, muchos piden la habilitación de la caza deportiva en la provincia con el objetivo de “favorecer el cuidado de la biodiversidad”
El litoral argentino atraviesa en la actualidad una situación anómala. En un contexto en donde muchas especies se encuentran amenazadas, la presencia de ciervos axis en territorio correntino es una plaga. Frente a ello, mientras las autoridades gubernamentales se encuentran debatiendo cuál sería la mejor estrategia para controlar la situación, algunas propuestas presentadas sostienen que habilitar la caza deportiva sería una buena estrategia de control.
Greenpeace se suma a las voces que bregan por alternativas ecológicas que no pongan el foco en el lucro bajo el lema de “favorecer el equilibrio ecológico de la región”. Por otro lado, para la ONG se trata de una simple matanza de animales,una alternativa cruel y dolorosa para la especie en cuestión, una salida posible que nunca será bien vista, ni debe ser aceptada y menos naturalizada como solución.
Uno de los argumentos que con más fuerza sostienen los que bregan por la habilitación de la caza comercial de ciervos, es que estas especies están causando un grave daño al equilibrio de la biodiversidad en la provincia. Además, advierten que con la proliferación desmedida, la especie está afectando a las otras especies autóctonas y por ende, al ecosistema en su conjunto.
Un dilema ecológico y sus posibles salidas.
Lucas Ortega, representa al grupo que impulsa la propuesta de habilitar la caza deportiva. Al respecto, Ortega explicó que en primera instancia, y aunque pudiera parecer contradictorio, los cazadores hablan desde una perspectiva de protección de la biodiversidad. Afirman que su propuesta es una alternativa eficaz , simple y de resultados seguros, como método de regulación de especies de modo de preservar el equilibrio natural de un ecosistema.
La voz que los ambientalistas, en franca oposición a la habilitación de la caza deportiva del ciervo axis y otras especies exóticas, argumentan que la habilitación de esta actividad podría tener consecuencias muy negativas para la provincia. El hombre y su accionar en el ecosistema, podría provocar la disminución de la biodiversidad en las áreas donde se realicen las prácticas de caza y con ello, la consiguiente alteración del conjunto de la totalidad del ecosistema local.
Sin embargo, los pro-caza no se rinden, y planean volver a presentar formalmente sus argumentos ante el equipo de expertos de la administración de Ecología para intentar avanzar en su propósito. En este sentido, afirman tener el respaldo y el visto bueno de biólogos y expertos en la materia.
El ciervo axis y su impacto
La problemática está dada porque, a medida que el ciervo axis -especie foránea- se reproduce, compite con las especies locales por recursos como espacio y alimento. Esto en el largo plazo, tiene consecuencias negativas en la flora y fauna autóctonas, así como en la vegetación y en el suelo . Además, su creciente población es un grave factor para el aumento de los accidentes de tránsito, como en la actualidad ocurre en otras zonas en donde esta especie está presente.
La introducción del ciervo Axis, una especie originaria de Asia en Argentina,ha desencadenado una serie de efectos adversos en la región del Litoral, afectando tanto la biodiversidad como las economías locales.
Según estudios de los departamentos ambientales del litoral, como el elaborado por la provincia de Misiones, la introducción del ciervo axis ha sido perjudicial para el ecosistema. En esa provincia la Dirección de Ecología, tras una reunión para avanzar en el diseño de un plan de control, explicó las principales aristas de la problemática :sus grandes astas causan daños a los árboles nativos , facilitando la proliferación de patógenos que afectan su salud. Además, rivaliza con especies autóctonas por recursos ambientales y alimenticios, poniendo en grave riesgo la supervivencia de las especies amenazadas por su accionar.
Por otro lado, la intensa actividad herbívora del ciervo axis también altera la estructura de la comunidad de plantas, produciendo otros desequilibrios al interior del ecosistema local. Por ello, Greenpeace hace un llamamiento para que las autoridades gubernamentales diseñen junto a los expertos, una salida ecológica no cruenta para controlar la proliferación de los ciervos axis y favorecer con ello, el equilibrio ecológico de la región.