Greenpeace de la mano de la empresa Conceptos Plásticos de Colombia, se han unido para transformar desechos plásticos en ladrillos que resisten los terremotos, el calor extremo y las inundaciones. El proyecto es una fuente de trabajo para las mujeres en situación de vulnerabilidad y a la vez promueve la educación para sus hijos.

El emprendimiento ecológico aprovecha de modo eficiente desechos plásticos para crear ladrillos que se ensamblan como piezas de lego. Ladrillos fuertes y compactos que son utilizados en la construcción de viviendas y otras edificaciones como escuelas y hasta fábricas. Una iniciativa que ya ha ganado concursos en materia de emprendedurismo y el reconocimiento internacional, tanto es así que, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, se ha propuesto apadrinar el emprendimiento y llevarlo hacia los rincones más pobres del África .
Hoy, Greenpeace África se ha unido a este empresa de Colombia para llevar el proyecto hasta la llevarlo hasta la Costa de Marfil, un país que necesita la urgente colaboración para edificar unas 15.000 aulas de clase.
Oscar Méndez, cofundador de la empresa Conceptos Plásticos explica en qué consiste esta iniciativa “ Esto es un proyecto de desarrollo y promoción humana más que un simple sistema de reciclado y creación de bloques de ladrillo. Es un proyecto que implica una cadena positiva de impactos sociales, ambientales y realmente de desarrollo integral en muchos e importante aspectos”,
Desde su creación Conceptos Plásticos trabaja en la misión de empoderar a las comunidades de recicladores primero en Colombia, y hoy en la Costa de Marfil, África. Mediante la utilización de plásticos que no todo el mundo puede reciclar o plástico de difícil disposición, se ha levantado todo un proyecto social. El proceso arranca cuando las personas recolectan el material . Eso tiene un valor, que se paga al recolector. Conceptos Plásticos lo compra pero además enseña a las personas a empoderarse mediante estrategias de logística que hacen más eficiente su tarea de recolección y venta.
Mucho más que la creación de ladrillos de plástico
Méndez explica que cada tipo o clase de plástico otorga una propiedad diferente y particular a los ladrillos, por lo que se mezclan para obtener el producto final deseado. Y, es que se trata de un producto que resulta hasta el doble de fuerte que cualquier otro material de construcción de uso tradicional. Algunas de sus cualidades es que es termo acústico , puede usarse en climas cálidos y fríos. Además puede mantener la temperatura; es antisísmico, y no propaga las llamas.
“Es increíblemente resistente al agua, completamente impermeable y se puede sumergir en el mar. Resiste ser puesto en el agua salada y en el agua dulce, incluso instalarlo en áreas altamente inundables .El sistema permite ser armado y desarmado con suma facilidad. Se puede armar una casa, una vivienda tipo en una semana , o se puede ensamblar un aula en tan solo cuatro días. Lo importante del diseño es que permite desarmarlo, moverlo , cambiarlo de lugar con extrema facilidad. Se trata de un sistema muy agradable de manejar, práctico y seguro”, agrega el emprendedor.
Una vez se obtienen los ladrillos producto del reciclado plástico, la compañía se encarga también de enseñar a las comunidades a ensamblar las piezas . “En este proyecto piloto realizado junto a Greenpeace en la Costa de Marfil , se ha invitado a participar en él a las personas de todas las comunidades cercanas, entre ellas, a varias mujeres que desde entonces nos ayudan en la construcción. La experiencia fue satisfactoria, ya vimos con agrado en pocas horas , las personas ya habían aprendido. Una circunstancia que genera en las personas un sentimiento de confianza en sí mismas y en el sistema de trabajo”, asegura Oscar.
Involucrando y empoderando a las comunidades locales
“La planta de Costa de Marfil es al momento un proyecto piloto acá en África , pero luego veremos cuál es el siguiente paso a dar, en qué otro país de este sufrido continente es viable de ser replicado“ explica Méndez
Según estimaciones de Greenpeace, en Costa de Marfil, es necesario construir 15.000 aulas o salones de clase para atender las necesidades básicas educativas de los niños que no tienen hoy, un lugar donde poder estudiar. El proyecto que está en pié hoy, es este y cuenta con el compromiso de toda la comunidad. En la construcción de las aulas, se utilizará plástico reciclado recolectado de zonas contaminadas de la localidad de Abiyán . Así más de 25.000 niños en menos de dos años, verán que cuentan con 500 aulas para su educación formal”
En el pueblo de Abiyán se producen 280 toneladas de residuos de tipo plásticos cada día. La contaminación plástica es un factor que agrava las dificultades en materia de higiene y saneamiento que ya existen. Además, la falta de reciclaje y la acumulación de este tipo de residuos es la causa de alrededor del 60% de los casos de diarrea , malaria y neumonía en los niños.
Soluciones ambientales y sociales que van de la mano
“Esta fábrica en Costa de Marfil será la pionera en la creación de soluciones ecológicas, inteligentes y positivas en materia social que permitirán cambiar el rumbo de la educación para muchos niños y transformadora de la vida de las comunidades más vulnerables de África. Esta iniciativa que tiene un triple potencial de desarrollo, es la clave para que los niños de Costa de Marfil tengan más clases, menos residuos plásticos en el ambiente y vías de ingresos económicos adicionales para las familias de la comunidad ”,dijo Paco Taibo, Director local del proyecto de Conceptos Plásticos.
Oscar Méndez espera que su empresa sea un faro que inspire a otras a involucrarse de lleno más con la sostenibilidad y las comunidades más vulnerables. Demostrando que el reciclado de los desechos plásticos son una manera de promover el bienestar de la sociedad, a la manera del nuevo paradigma de la economía circular.