Greenpeace celebra la hazaña de una fotógrafa argentina que recorre la Patagonia para retratar la belleza de los ecosistemas de humedal. Mediante su cámara, busca generar conciencia acerca de la urgente necesidad de conservar a los humedales como herramienta clave para combatir el cambio climático.
Luján Agusti viaja por el mundo para contar historias, esas que nacen de los momentos en que dispara su cámara fotográfica.Una herramienta que es su lápiz para narrar el mundo, su segunda piel y su canal de contacto con el mundo y el entorno natural.
Como reportera de National Geographic se le encomendó la tarea de contar en imágenes la importancia que tienen las turberas para el mundo. Para ello, la jóven fotógrafa argentina viajó en 2018 al sur de su Patria: la Patagonia, en donde se encuentran alrededor del 90% de los humedales del hemisferio sur. Desde aquel momento, han pasado cinco años pero Luján, al descubrir a las turberas y su importancia para combatir el cambio climático se dio cuenta de lo poco conocidas y valoradas que son tanto a nivel nacional e internacional . Y, sobre todo, de tanto trajinar los pantanos se enamoró profundamente del suelo y de un paisaje muy poco amigable para el hombre.
Una turbera es un área que básicamente está hecha de lodo, agua,arbustos, frío y viento. Allí, la fauna tiene muy poca interacción visible con el entorno , por momentos todo parece detenido en el tiempo, pero el paisaje tiene una belleza que cautiva, particular y diferente a la que uno puede estar acostumbrado. En una turbera todo se va descubriendo de a poco. Es como un velo que se descorre y uno comienza a percibir encantos diferentes . Por ello, a través de sus fotos, Agusti decidió contar al mundo como está conformado este ecosistema que la ha desvelado.
En su proyecto, que consiste en contar cuál es el rol de estos humedales patagónicos, pretende mostrar a la fotografía como un puente entre la comunidad y la ciencia. “Si hay alguien que valora y entiende el lenguaje fotográfico en su sentido más profundo y presta atención a lo que yo quiero expresar y contar a través de las imágenes, creo que es muy bueno ser responsable y hablar las cosas que hoy son importantes como es la de cuidar a las turberas de la Patagonia” explica la fotógrafa.
¿Qué es una turbera?
Una turbera es un humedal que posee una gran capacidad para absorber el carbono de la atmósfera. En su proceso de conformación, que llevó millones de años, la materia orgánica se fue acumulando capa tras capa. Debido a ello, se generó un ambiente que puede capturar el carbono y descomponer la materia muy lentamente. La capacidad de retención que posee este mineral actúa como regulador de la cantidad de CO2 presente en la atmósfera, uno de los principales gases que producen el temido efecto invernadero. Pero si se perturba este ecosistema, todo el carbono incorporado por el sustrato de la turbera sería liberado al aire.
Además como todo humedal, las turberas funcionan como grandes reguladoras hídricas debido a la particular composición de su terreno, ya que actúan como grandes esponjas naturales y absorben el agua cuando se producen lluvias intensas. Pero también, puede operar del modo contrario liberando parte del caudal de agua que retienen en su interior si ocurre por ejemplo, una sequía, lo que hace posible la subsistencia a las comunidades cercanas y a los animales silvestres bajo estas circunstancias extremas. Por ello, los científicos las consideran imprescindibles para lograr el equilibrio medioambiental de muchas regiones del planeta.
“Me pone muy feliz cada vez que hablo con alguien acerca de mi trabajo y me dice, “no conocía la importancia de las turberas´”, cuenta Agusti. Esta razón es hoy el principal motivo por el que continúa “contándo” cómo es una turbera a través del lente de su cámara, para “poder dar a conocer y acercar a las personas a la valoración de un tipo de ecosistema que en general es bastante poco conocido y valorado ” explica.
Un ecosistema vital que debe ser valorado y respetado
La fotógrafa intenta relacionar a la gente con un paisaje poco atractivo del cual existe una profunda desinformación acerca de su vital importancia para la salud del medioambiente.“¿Qué imaginario hemos construido desde pequeños sobre las turberas en el colegio? Básicamente ninguno” , reflexiona. En comparación con otros relieves de la Patria como son las montañas de la Cordillera, los valles, cerros, los ríos y los bosques, los humedales y su importancia, han quedado relegados y del todo desconocidos para la gente común. “Con mi trabajo quiero saldar esa deuda histórica con la riqueza natural de nuestro país, para que las turberas como cada otro paisaje de la Argentina y cada ecosistema que tenemos, sean debidamente valorados y respetados” cerró la fotógrafa acerca de su trabajo.