Greenpeace se compromete a trabajar para hacer que el mundo de la moda sea cada vez menos tóxico. Un informe que recoge los resultados de la última campaña bajo el lema “Moda Detox”asegura que las grandes marcas de ropa pueden asumir hoy, el compromiso de eliminar el uso de sustancias tóxicas en la producción de ropa y en los eslabones de la cadena de suministro.
La campaña lanzada por Greenpeace bajo el nombre “Moda Detox” evalúa y analiza el nivel de compromiso de las empresas del mundo de la moda en la eliminación de sustancias tóxicas en los procesos de producción.
La campaña de Greenpeace, de la mano de las autoridades locales, propone medidas de incentivo financiero para eliminar por completo las sustancias peligrosas de la ropa confeccionada y de los procesos de producción. Además , busca difundir información clave acerca de la contaminación real y, a nivel gubernamental se buscará, mediante una norma legal, la obligación de publicar por parte de cada empresa, la lista de proveedores para una mayor transparencia y un adecuado control.
Según estos criterios, Inditex (propietaria de Zara), Benetton y H&M son las tres únicas empresas textiles que están “a la vanguardia” en la limpieza de sustancias tóxicas de su producción. Lamentablemente, el informe reveló que otras empresas como Victoria’s Secret, Esprit y las marcas deportivas LiNing y Nike no cumplieron con el objetivo y no tomaron las medidas necesarias para lograr el objetivo de la campaña “Moda Detox”
Kirsten Brodde, de Greenpeace Alemania, quien implementó el proyecto “Moda Detox” a nivel global explicó: “En total, gracias a la colaboración y compromiso 19 grandes empresas, se ha podido demostrar que es posible que la industria de la moda no utilice sustancias tóxicas en los procesos productivos de la ropa, si se le otorga la financiación necesaria para tomar las medidas“desintoxicantes”adecuadas.
Detox textil: poner los ítems positivos y negativos sobre la mesa
La iniciativa tuvo también su arista negativa. A pesar de los esfuerzos por dar a conocer otros tipos de producción posible sin el empleo de sustancias tóxica,muchas marcas que fueron convocadas a ser parte de “Moda Detox”, no se mostraron interesadas en mejorar sus procesos en este sentido: “El análisis global mostró que la industria textil en todo el mundo no está haciendo suficientes esfuerzos para detener por completo el uso de sustancias tóxicas”
Según el informe preliminar de “Moda Detox”,se encontraron dificultades relacionadas con la transparencia y la eliminación adecuada de sustancias nocivas en 16 de las 19 empresas encuestadas. En este contexto, Brodde llamó la atención sobre esta problemática situación.
Las famosas marcas como Victoria’s Secret, Nike, Espirit y LiNing recibieron la peor calificación en relación a sus procesos de producción con una puntuación por demás negativa. Mientras tanto, las otras 12 empresas que participan en la campaña quedaron ubicadas en una categoría intermedia denominada “en modo de desarrollo”, mostrando una fuerte voluntad y compromiso de cambio
En esta categoría se ubican Burberry, Adidas, Levi’s y Puma, que si bien en la actualidad, no eliminan de forma óptima las sustancias peligrosas de sus procesos de producción y de sus prendas de vestir, se muestran en franca evolución positiva.
Empresas como Mango y C&A obtuvieron los mejores resultados en líneas generales, aunque se ubicaron en la misma categoría de “modo de desarrollo”. Sin embargo, fueron un poco mejores y dieron un paso “más allá” en la gestión de productos químicos o en materia de transparencia en su cadena de suministro.
En camino para lograr un compromiso total con la calidad del agua
La iniciativa “Moda Detox” de Greenpeace pide a las marcas líderes de la industria de la moda que se comprometan plenamente con la eliminación de todas las sustancias nocivas en sus procesos de producción. También requiere información de sus proveedores acerca de la liberación de sustancias tóxicas en el agua o en áreas cercanas a las comunidades próximas al sitio de fabricación.
La contaminación del agua es cada vez más apremiante, especialmente en países con una alta producción textil, como China,en donde más del 80% del agua subterránea está contaminada. Según un análisis publicado por el Ministerio de Recursos Hídricos de China, cuatro quintas partes de los pozos no son potables o están contaminados.
En este sentido, la campaña puso en evidencia que se necesitan mayores y más eficaces medidas de control que requieren , a su vez, un compromiso firme por parte de los poderes públicos para prevenir desastres ambientales. El surgimiento de un control adecuado por parte de los organismos internacionales es vital para poner a los grupos de población más vulnerables en un lugar prioritario, y a resguardo del flagelo de la contaminación de las aguas a fin de evitar migraciones forzosas.