
Lina Pohol es una socióloga salvadoreña que , como miembro de la FOA, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, lucha en primera línea por la conservación de los recursos naturales de su país. Hoy Greenpeace comparte su testimonio, donde Pohol cuenta cómo ha sido llevar adelante tan exigente misión .
Para situarnos en contexto y poder comprender la importancia de la tarea a contrarreloj que muchos destacados profesionales de las Ciencias Sociales llevan adelante hoy, en un escenario de cambio climático, debemos comenzar por los datos más duros de la realidad.
Según detallan expertos de la ONU Medio Ambiente y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) , la creciente y progresiva degradación de los ecosistemas marinos y terrestres socava el bienestar de unas 3300 millones de personas. Además, en términos económicos, esta debacle ambiental tiene un altísimo costo para los países . Alrededor del 10 por ciento del PIB mundial anual tiene su equivalente en pérdida de servicios ecosistémicos y especies.
De hecho, los expertos en conservación ponen en relieve la rapidez con que hoy día, desaparecen muchos ecosistemas mientras que a los países les queda el papel de grandes espectadores del colapso ambiental . Ecosistemas vitales que brindan invaluables servicios de equilibrio y saneamiento ambiental, y que son esenciales para la agricultura,la alimentación e incluyen el abastecimiento de agua dulce, la provisión de hábitat para especies únicas como los polinizadores y peces,y la protección contra los riesgos naturales , desaparecen en lapsos de tiempo abrumadoramente cortos, sin dejar rastro y sin vuelta atrás.
La lucha por la cuidar los recursos naturales para el futuro
Lina Pohl, posee estudios de sociología y ciencias sociales, y ha ocupado diversos cargos públicos en las áreas de inversión social, medio ambiente y desarrollo de su país y como miembro de la FOA, en México. A lo largo de su carrera profesional, destaca que siempre sintió que la guiaba el mismo hilo conductor: el amor por la naturaleza.
“Yo he nacido y vivo en la actualidad, en El Salvador, un país tan maravilloso como megadiverso. Viví entonces, desde muy pequeña, en estrecho vínculo con la naturaleza, y pude apreciar lo que realmente teníamos: una riqueza única, maravillosa. Estos recursos en abundancia y presentes por doquier, los disfruté muchísimo. Pero también, fui testigo de cómo estos recursos fueron menguando y degradándose a lo largo de todo el territorio de mi país. Por ejemplo, si nos vamos a la costa del Pacífico, hoy día sufrimos el impacto cada vez mayor de los huracanes , cuando hasta hace 20 años atrás no sucedía de tal modo, con tanta frecuencia ni tan fuertes”, asegura.
Pohl dice que al crecer también vio de primera mano cómo se explotaban los recursos naturales de su entorno como si fueran infinitos, y cómo fue en progresivo aumentó el consumo no sostenible y la cantidad de basura plástica y desechos.“Yo por eso veo este escenario y digo: ‘Esto tiene que cambiar , no puede seguir así’. Yo quiero que en el futuro, las próximas generaciones puedan disfrutar lo que yo tenía de chica. Por eso, parte fundamental de mi trabajo para hoy por convencer a la sociedad civil, a los empresarios y a la ciudadanía a que se incorporen a esta lucha más que trascendente” explica la socióloga acerca de su labor como miembro del equipo de la FAO de Naciones Unidas.
Las mujeres como protagonistas del cuidado ambiental local
Desde mi experiencia pude comprender algo esencial, y es que las mujeres tenemos y podemos hacer un aporte inmenso a la sociedad en la ardua tarea de conservar nuestros entornos naturales más cercanos. Pienso y creo firmemente que la relación de nosotras las mujeres con la naturaleza es única y quizás hasta más fuerte, más profunda,que la de los hombres. De hecho, las mujeres de las zonas rurales de Latinoamérica son las que muchas veces cultivan sus productos y hacen magia en sus cocinas, por ello, están más ligadas a estos recursos.”, explica Lina Pohl, acerca de porque el papel y el compromiso indeclinable de las mujeres , a nivel social, cobra una importancia invaluable, inmensa.
“Podría decir , casi con certeza absoluta que las capacitaciones que estamos dando con Naciones Unidas para la gestión sostenible de los recursos naturales, dará muchísimos frutos en el futuro. Las mujeres de los pueblos indígenas se están tomando muy enserio el aprendizaje del manejo de los recursos naturales, y este conocimiento, como tantos otros esenciales, pasará a las nuevas generaciones. Por ello, esta tarea es vital y esencial , como lo es la vida de nuestras especies y ecosistemas que hoy enseñamos a preservar del modo adecuado” aseguró dejando entrever una fuerte esperanza, Lina Pohol.