
El último relevamiento realizado por el Monitor Mundial de Residuos Electrónicos (GEM) de la ONU levantó la voz de alarma en todo el mundo al poner de relieve que la generación de desechos electrónicos es tal, que está superando drásticamente los esfuerzos que se realizan en el planeta en el reciclaje. Un dato clave que indica la precariedad de la situación en relación a las buenas prácticas de reciclado, resalta que solo el 22% de estos desechos son reciclados de forma adecuada.
Según datos que refleja el informe respaldado por el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (UNITAR) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) , la cantidad de residuos electrónicos generados en el planeta en 2023, arrojó una cifra impactante : 62 millones de toneladas de desechos. Un volumen que alcanza una magnitud difícil de dimensionar pero con la que se podrían llenar unos 1,55 millones de camiones de 40 toneladas cada uno. Algo , ciertamente, de dimensiones estratosféricas.
Esta escalofriante cifra, conocida gracias a los esfuerzos por estudiar la problemática a fondo para alertar a los gobiernos y esbozar una solución viable, se ve agravada por el hecho de que apenas el 22,4% de estos desechos fueron debidamente recogidos y reciclados, lo que ha tenido un alto impacto ambiental. Se estima que esta grave falencia en la estructura básica del reciclado, ha llevado a la pérdida de recursos naturales valorados en unos 62.000M de dólares y en un aumento significativo de la contaminación a nivel mundial.
El informe no presenta un panorama alentador de cara al futuro, sino aún más sombrío , anticipando que la generación de desechos electrónicos podría alcanzar los 82 millones de toneladas para 2030. Este volúmen sideral, representa un aumento del 33% respecto a los niveles de 2022, una tendencia al alza que preocupa seriamente a los investigadores dado el grave peligro que estos desechos representan tanto para la salud integral de las personas como para el medio ambiente.
Los desechos electrónicos son el nuevo flagelo ambiental
Los residuos electrónicos son un tipo de desechos que abarcan, desde teléfonos móviles hasta televisores, y contienen una serie de elementos tóxicos y sustancias altamente peligrosas Entre ellas, se encuentra el mercurio que puede causar daños irreparables al cerebro y al sistema de coordinación. «El desafío ambiental global supone hacer que este tipo de residuos no crezca y fomentar las buenas prácticas de reciclado en el planeta », explica Cosmas Luckyson Zavazava, director en la UIT de la Oficina de Desarrollo de Telecomunicaciones, quien resalta la urgente necesidad de crear una regulación sólida y eficiente en cada país que promueva la recolección y el reciclaje adecuados de estos desechos.
Sin embargo, el informe evidencia que la situación actual es altamente preocupante, con una previsión de que la tasa de recolección y reciclaje disminuirá del 22,4% en 2024 al 20% en 2030. Este declive se calcula en base al crecimiento exponencial de la generación de este tipo de residuos en contraste con el nivel deficiente alcanzado por de las estrategias actuales para su gestión.
Entre los desafíos identificados que propician este alto nivel de acumulación de desechos electrónicos, se encuentran el progreso tecnológico ininterrumpido, el aumento del consumo , las limitadas opciones para la reparación, los ciclos de vida cada vez más cortos de los productos y las deficiencias de la infraestructura para la adecuada gestión de los residuos electrónicos.
Apelar a la creatividad y a políticas firmes para las buenas prácticas de reciclado
A pesar de este panorama que se presenta bastante desalentador, el informe de los expertos, destaca que si los países lograran aumentar los índices de recolección y reciclaje de estos desechos en un porcentaje que alcance el 60% para el año 2030, los beneficios económicos que se obtendrían superarían con creces los costos que insume la buena gestión del reciclado. El número que arrojan los expertos ronda en más de 38.000 millones de dólares.
Esta cifra podría ser un fuerte aliciente para la implementación de medidas efectivas para abordar con éxito la crisis desatada por los residuos electrónicos antes de que sus consecuencias se tornen aún más devastadoras tanto para el medio ambiente como para la salud pública.Greenpeace Argentina apunta con la difusión de este informe, a despertar la creatividad y la iniciativa tanto en la gestión pública como en la privada,para el diseño estrategias eficaces para un abordaje exitoso de esta problemática clave para la salud ambiental.