Una investigación internacional realizada en los parques eólicos de Cádiz (España) puso en el candelero la grave problemática ambiental que traen aparejadas las energías renovables, como ser la alta mortandad de aves por el impacto con los aerogeneradores.
Greenpeace celebra los desarrollos de energías renovables alrededor de todo el mundo ya que son un factor clave para lidiar contra el cambio climático. Los parques eólicos son un pilar esencial dentro del abanico de las posibilidades que ofrecen las renovables y junto con la energía solar lideran el segmento de generación eléctrica. Sin embargo, muchos desarrollos imprescindibles para la conservación del equilibrio del planeta como los sistemas eólicos han demostrado tener un lado B.
Los expertos de Greenpeace han tenido acceso a un estudio realizado por la Estación Biológica de Doñana en Almonte , España (EBD), junto con el centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas español (CSIC)l, advierten del impacto “devastador” que tienen los parques eólicos sobre los murciélagos en la región de Cádiz y, posiblemente, en otras áreas de España y del mundo.
A esta triste conclusión han llegado los expertos luego de analizar los datos relevados acerca de mortalidad de murciélagos recogidos en parques eólicos de la provincia andaluza entre 2020 y 2022. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica Acta Chiropterologica.
Planes de vigilancia de aves ineficaces
En la actualidad, los planes de vigilancia ambiental en las plantas eólicas de Cádiz, incluyen la vigilancia diaria a lo largo del día durante todo el año. La misión puntual de los vigilantes consiste en localizar a los animales muertos o heridos por las palas de aerogeneradores y ordenar la parada de las turbinas cuando exista riesgo inminente de colisión con bandadas de aves. Además, el equipo toma particular recaudo durante las épocas en que tienen lugar las migraciones de aves, especialmente en el caso de las especies más amenazadas.
Este plan de vigilancia en las plantas eólicas es el más intensivo de los que se realizan en España hoy y se considera modélico. Sin embargo, los biólogos alertan de la catástrofe ambiental que significa para las especies relevadas las colisiones con los aerogeneradores.
Los datos de este plan revelan 2371 cadáveres de murciélagos encontrados en el periodo del estudio, pertenecientes a 15 especies diferentes, de las 20 que viven en la región de Cádiz. Esta cifra ha motivado a las ONG ‘s de conservación de aves de España a presentar antes las autoridades locales un reclamo urgente tendiente a la profundización de las medidas de control y mitigación de este flagelo para las especies de aves de la región.
Altas de mortalidad
Los resultados relevados indican que entre 2020 y 2022 murieron entre 33.000 y 37.000 murciélagos en los parques eólicos de la provincia de Cádiz. Para los biólogos estas cifras constituyen una verdadera catástrofe ambiental para estas aves “Conviene tener presente que los murciélagos poseen una tasa de natalidad muy baja, de apenas una sola cría (a veces dos) por hembra anualmente”, resalta la Dra Sonia Sánchez, líder y autora principal del estudio.
“Los datos relevados son preocupantes. Las cifras arrojan un escenario “devastador” para las poblaciones de murciélagos de la región de Cádiz. En este caso puntual, la alta mortalidad debido a las colisiones con los aerogeneradores afectan a las especies sedentarias o locales, a diferencia de lo que tiene lugar en otras partes del mundo, como en América del Norte o en el norte de Europa donde los murciélagos que son más afectados son los de especies migradoras”, explica la científica.
Como una primera conclusión, indica la Dra Sánchez , queda a la luz que estos programas de vigilancia ambiental no son eficientes. Una segunda conclusión, es que hay que adoptar de modo urgente medidas preventivas y de mitigación eficaces para proteger a este grupo de mamíferos que se encuentra muy vulnerable en este escenario renovable.
En este sentido, la Dra Sánchez reconoce la importancia de la energía eólica como fuente de energía renovable para luchar de modo eficaz contra el cambio climático, pero sostiene la necesidad urgente de equilibrar la generación de energía con la protección de la biodiversidad. “Una medida clave para la mitigación de las colisiones es la parada temporal de las turbinas eólicas durante los períodos del día en que los murciélagos tienen alta actividad. Esto es vital para reducir el impacto sobre estas especies y alcanzar de modo integral la conservación de la biodiversidad en el planeta”, concluye.