El oso pardo es una especie protegida en todo el territorio español y prioritaria para los países de la Unión Europea de acuerdo a la Directiva Hábitats. Aunque en la Cordillera Cantábrica la especie se encuentra en recuperación, debido al bajo número de su población, se la ha catalogado como “en peligro de extinción” .
Greenpeace España alerta a la comunidad internacional y a los países de la Unión Europea, acerca de la extrema fragilidad en que se encuentran las poblaciones de osos pardos que habitan al pie de la Cordillera Cantábrica.
Este escenario exige que se tomen medidas urgentes y sostenidas en el tiempo para evitar que la situación de vulnerabilidad del oso pardo se profundice. A la vez, se exige la elaboración de un plan integral de conservación del oso pardo en toda la comunidad europea que sea compatible con el desarrollo rural de los entornos en donde en la actualidad habita la especie.
Desde Greenpeace España, nos hemos involucrado en diferentes proyectos desarrollados a nivel nacional, para ser implantados en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, lugares que constituyen el hábitat natural del oso pardo. En esta dirección, se desarrolló la iniciativa ‘Enriquecimiento de la biodiversidad en áreas oseras de los Pirineos’ dentro del marco de las acciones que desarrolla en el país la Fundación Oso Pardo (FOP) .
Un camino hacia la recuperación
El objetivo que busca Greenpeace con su iniciativa es diseñar una red de espacios que faciliten al oso pardo sus movimientos y dispersión dentro de su hábitat natural mediante la introducción de mejoras concretas en él.
La mejora de la calidad del hábitat natural del oso pardo en España se conseguirá mediante la plantación de 10.000 árboles frutales que facilitarán la disponibilidad de alimento . Los osos son preferentemente vegetarianos y se alimentan de los frutos de los árboles como cerezos y arándanos. También su dieta incluye la miel y especies umbelíferas como el hinojo y la zanahoria.
Por otro lado, Greenpeace con esta iniciativa busca restaurar los hábitats boscosos del Cantábrico que se encuentran en franco deterioro. Mejorar la calidad trófica o alimenticia del hábitat natural de los osos pardos en zonas claves de conectividad y dispersión de la especie en el Parque Natural del Alt Pirineu , es fundamental para garantizar el éxito de toda estrategia de conservación a futuro.
Con la ayuda de expertos en conservación y técnicos agrónomos, a fin de garantizar la sana convivencia de los osos con las actividades humanas, como es la actividad hidroeléctrica, se han seleccionado con sumo cuidado los lugares de plantación de los frutales. Además, la propuesta viene acompañada con una acciones de educación, concienciación y divulgación para la gente de las zonas aledañas a fin de que puedan internalizarse en la problemática actual de los osos pardos y puedan sumarse a las acciones en pos de su preservación no ya como espectadores, sino como protagonistas.
Plan conjunto para la preservación del Oso Pardo
Greenpeace junto a la Fundación Oso Pardo se ha reunido con todos los actores implicados en la zona de la Cordillera Cantábrica, incluyendo las administraciones locales, para cerrar acuerdos que permitan plantar en sus terrenos árboles frutales a largo plazo. Las plantaciones de árboles se realizarán en etapas sucesivas: en la primera etapa, se plantarán 4.500 frutales; en la segunda otros 4500 y en una tercera, los últimos 1000 ejemplares. Las especies elegidas son los árboles de cerezos, manzanos comunes, manzanos injertados y más manzanos pero de dos savias.
La situación actual del oso pardo evidencia una gran vulnerabilidad y por ello exige medidas continuas de conservación. En esta dirección, el equipo técnico de la FOP asesoró a Greenpeace para abordar de modo eficaz, algunas mejoras clave a realizar en los canales hidroeléctricos, como la cubrición de tramos y la apertura de pasos de fauna para favorecer los movimientos de los osos pardos y otros grandes mamíferos por la región.
Estas medidas , en el tiempo darán sus frutos y se espera que el oso pardo pueda restablecerse y prosperar en su hábitat natural. El esfuerzo y el compromiso conjunto de Greenpeace, la FOP , las autoridades locales y los lugareños han hecho que sea posible hoy construir un sendero de esperanza para los osos de la Cordillera Cantábrica.