
Greenpeace celebra los trabajos de conservación que se realizan en la Isla Thanda, en la costa africana. En el marco de una exclusiva villa turística que simula la mansión playera de los Kennedy en Cape Cod, se preservan y restauran los arrecifes de coral y se protegen a los tiburones ballena y a colonias de tortugas marinas.
La isla Thanda, ubicada en el corazón del Océano Índico, es hoy un paraíso dedicado a la conservación de la naturaleza mientras a la par, recibe a los turistas más ricos del planeta en su lujosa villa resort.
Mientras los huéspedes descansan y se asolean bajo el sol abrasador de estas latitudes, los equipos de científicos , biólogos marinos y voluntarios en otros lugares de la isla, no cesan en su labor de rescate y preservación de los tesoros naturales del entorno: los agónicos arrecifes de coral, los diezmados tiburones ballena y las frágiles colonias de tortugas marinas.
Ubicada frente a la costa de Tanzania , África, en un enclave remoto del Océano Índico, la Isla de Thanda ofrece alojarse como lo hiciera en su tiempo la dinastía Kennedy: en una blanca mansión de entorno tropical con vista al claro del mar por la suma de $ 33,000 la noche. A la isla, solo se puede acceder en helicóptero o avión luego de una travesía de media hora desde el aeropuerto de Dar es Salaam, la ciudad más grande de Tanzania. Quienes elijan este destino para sus vacaciones tienen pase exclusivo durante toda su estancia al área de la reserva y al parque marino privado de la lujosa y tropical isla.
Turismo, conservación y recreación
En la reserva marina de Thanda Island los visitantes pueden conocer como es el trabajo de restauración que el equipo de biólogos marinos realiza en el arrecife de coral circundante. Cuando los científicos llegaron a la isla en 2017, la barrera de coral estaba agonizando. Su tintes rosados, indicios de buena salud, habían trocado a un pálido y blanquecino resplandor. Hoy, los empresarios suecos Dan y Christin Olofsson,dueños del Hotel Thanda Island Resort han hecho una asociación exclusiva con la Unidad de Reservas y Parques Marinos de Tanzania y tienen como meta conjunta lograr la restauración integral de una hectárea de arrecife de coral en un lapso de cinco años.
El programa desarrolla una batería de técnicas conocidas y probadas de modo exitoso en la restauración de los corales . Hassan Jumber, un lugareño maestro de buceo y empleado que trabaja en el vivero de agua de la isla cuenta que aquí, de modo artesanal, se cultivan con esmero y paciencia fragmentos pequeñísimos de coral. Cada retoño que prende y va desplegando su iridiscente y rosado fulgor, trae una alegría sin igual al equipo de conservación. Esta es una excelente señal que indica a los conservacionistas que a los pocos meses el fragmento podrá ser plantado en el fondo del mar, utilizando un sistema de cuerdas y redes marinas para empezar su crecimiento adherido a la pared del coral de base.
Además de ser una atractiva opción para los turistas, la restauración del arrecife de coral ofrece un área protegida propicia para que los peces que encuentran sus sustento en los ecosistemas coralinos se reproduzcan. Muchos residentes de islas cercanas viven de la pesca cotidiana o se ganan la vida a partir de ella, por eso, el cuidado de estos espacios impacta de modo positivo en la economía local ya que les provee de abundantes y saludables poblaciones de peces.
Otra de las mayores atracciones que brinda la isla es, si uno se anima , realizar un nado con los tiburones ballena. Este pez, es considerado el pez más grande del mundo y visita con frecuencia las aguas del parque marino que forman parte de su hábitat natural , las zonas cálidas tropicales y subtropicales. El nado con un tiburón ballena puede intimidar pero es inofensivo y muy rentable. Compite mano a mano con las otras formas de experimentar el océano disponibles aquí, como el kitesurf, surf, jet board y las motos de agua.
La Isla más exclusiva del planeta
La residencia de lujo Thanda Island Resort, ha ganado por ocho años consecutivos el premio internacional World Travel Award que la distinguió como la “isla privada exclusiva líder en el planeta” . Y, en la actualidad esta isla de lujo no da señales de aflojar el ritmo en la cima.
“Este paraíso fue construido para crear el escape definitivo”, explica la directora general del resort Antigone Meda, quien recibe durante todo el año los exigentes requerimientos de las familias multigeneracionales y los grupos de amigos que forman el tipo de huéspedes clásicos de la isla, y que se alojan aquí entre cinco y ocho noches.
Thanda se esfuerza de modo permanente por ser lo más autosuficiente y exclusiva posible. En esta línea , sus servicios básicos y de lujo son abastecidos mediante una planta desalinizadora de agua de mar propia y un sistema de vanguardia para la recolección de agua de lluvia. La energía es provista por el parque solar más grande de Tanzania y los residuos orgánicos, se convierten en abono de los huertos y cosechas que brindan la materia prima de selecta gastronómica del resort capaz de satisfacer a los más exigentes paladares del planeta.