El albatros es hoy una de las especies de aves más amenazadas del planeta. Un invento innovador de origen nacional, podría ser la clave para salvar a una especie clave para el equilibrio de los ecosistemas marinos.
Se trata de un invento argentino y es un dispositivo , una especie de ancla móvil que funciona como un moderno espantapájaros para, justamente, espantar a las los albatros y otras aves de mar que llegan a las popas de los barcos pesqueros donde pueden alimentarse de los descartes de merluza de la pesca industrial en el Atlántico Sur.
Este invento, se cree podría salvar a miles de albatros. “Según nuestros datos, cuando en el Mar Argentino (Océano Atlántico Sur) la flota de barcos arrastreros congeladores destinados a la pesca de merluza -alrededor de unos 33 barcos- comiencen a usar los nuevos dispositivos LEPs y TT se podrán salvar a más de 10.000 albatros de ceja negra cada año “, cuenta Leandro Tamini.
LEPs son las siglas para este nuevo invento : Líneas de Espantapájaros. El científico y biólogo argentino Leandro Tamini, pertenece a la Albatross Task Force Argentina (parte de una ONG internacional creada para proteger a este ave), y es el inventor de este dispositivo innovador para espantar a los albatros de los barcos pesqueros. “¡El nombre (Líneas de Espantapájaros) se lo dieron afuera y me da cierta vergüenza!”, dice en tono risueño.
El problema para las aves marinas
Los buques de pesca que emplean técnicas de arrastre (o arrastreros) usan grandes redes que barren el fondo del mar y están conectadas a los barcos mediante unos cables denominados “de arrastre”. Estos cables de fuerte estructura suelen ser de acero y tienen un diámetro de entre 25 y 36 milímetros.
El problema comienza cuando al intentar alimentarse de los restos de los pescados que se limpian y las piezas que son desechadas por no tener valor comercial, los albatros y petreles (las dos especies más amenazadas por este estilo de pesca) se reúnen en la popa del barco y es frecuente que se choquen con los cables de acero, se quiebren un ala o queden enredados y mueran.
Una de las aves más amenazadas
El albatros es una de las especies de aves que en la actualidad , sufren las mayores amenazas en el mundo, según indica el informe anual de diciembre de 2021 de la organización Birdlife International.
Esta especie desempeña un rol vital y único dentro de la cadena alimentaria del océano por tratarse de un depredador de orden superior. Y gracias a ” su alta visibilidad en el medioambiente marino y por lo accesible que es el monitoreo sus poblaciones, esta ave funciona como un indicador excelente de la salud de ese ecosistema”, le explicó a Greepeace Ben Sullivan, líder del programa Global Seabird de la ONG Bridlife International, para resaltar la urgente necesidad de proteger a estas singulares aves.
Sullivan explica que la plataforma submarina patagónica es el lugar geográfico submarino donde la corriente cálida y salina proveniente del Brasil se topa con la fría y rica en nutrientes de las Islas Malvinas/ Falklands, lo que da origen a una de las áreas de pesca más rica y diversa del mundo.
De Argentina para el mundo
“Esta región marina es un gran imán para los depredadores de orden superior, como son los albatros ,petreles, focas, ballenas y tiburones, y por el mismo motivo ,atrae a los barcos pesqueros que van de escalas menores de extracción hasta operaciones de tipo industrial”, explica.
Entre esas flotas de pesca industrial se ubica el buque Sanaragwa II, que tiene base en el puerto de Ushuaia, Tierra del Fuego en el sur de Argentina. Cada vez que sale al mar , el Sanaragwa II pasa alrededor de 20 días arrastrando de modo continuo sus redes en una zona cercana a la Isla de los Estados, a unos 30 kilómetros al este de Tierra del Fuego. Allí busca el preciado botín marino compuesto de merluza de cola, merluza austral y abadejo.
La tripulación del buque, que suele levantar entre 400 y 630 toneladas de pesca de especies de mar, ha estado probando de modo experimental el dispositivo LEPs y afirma que no ha dificultado su tarea en absoluto. “En realidad no nos hemos dado cuenta de su existencia, ya que no ha traído ninguna complicación a nuestras jornadas de pesca “, indicó Claudio García, primer pescador del buque.
“Lo único que debemos hacer es estar atentos a la hora en que el barco emprende el regreso ya que tenemos que acordarnos de levantar las LEPs “, aclara. Pero afirma que el uso de este dispositivo espanta albatros “no ha alargado la tarea”. En noviembre pasado contabilizó 12 o 13 albatros muertos en popa y en enero de este año, apenas cinco. “Es mucho menos que cuando no se utiliza ese equipo. Como pescadores , sabemos la importancia que tiene el albatros para el equilibrio de la pesca que realizamos. Nos sentimos muy orgullosos por este invento argentino que ayuda en la preservación de un ave que es también compañera de nuestras jornadas en el mar” finalizó con emoción el pescador García.