
Una nueva campaña de sensibilización y toma de conciencia acerca del bienestar animal, busca que las personas puedan optar por animales domésticos frente a los exóticos, como una medida para frenar el tráfico de fauna silvestre.
El comercio ilegal de fauna y flora es la cuarta actividad delictiva más grande en todo el mundo, y representa la segunda razón principal de disminución de la diversidad biológica. En Argentina, la problemática afecta a más de 135 especies silvestres, incluyendo al menos 20 que se encuentran en peligro de extinción.
La campaña #NoSoyUnaMascota de Greenpeace tiene como objetivo hacer visible el comercio ilegal de animales silvestres que se venden como mascotas. Además, busca resaltar el riesgo de la aparición y propagación de enfermedades que esta actividad conlleva.
Es muy frecuente que la mayoría de la sociedad desconozca que la tenencia de animales silvestres como mascotas impacta de modo negativo en la subsistencia de estas mismas especies y en los ecosistemas en los que habitan. Por ello, y con el propósito de abordar el tráfico ilegal de aves, monos y tortugas, la campaña #NoSoyunaMascota presenta una serie de mensajes a través de diversas piezas de comunicación.
Aspectos importantes que debemos conocer acerca de la problemática.
La pérdida de biodiversidad es un grave problema que afecta a nuestro planeta. Cada día, numerosas especies de plantas y animales están desapareciendo como resultado de actividades humanas como la deforestación, la contaminación y el cambio climático. Esta situación tan preocupante no solo afecta a los ecosistemas, sino también a nuestra propia supervivencia. La biodiversidad es fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas y garantizar servicios ecológicos esenciales, como la purificación del aire y del agua, la polinización de cultivos y la regulación del clima.
Es necesario tomar medidas urgentes para frenar y revertir la pérdida de biodiversidad. Y como punto crucial, es prioritario preservar y garantizar el bienestar de las especies que habitan los ecosistemas del planeta. Esto incluye la conservación de áreas naturales, la promoción de prácticas sostenibles en agricultura y pesca, la reducción de la contaminación y el fomento de la educación y conciencia ambiental.
Todos tenemos un papel importante que desempeñar en la protección de la biodiversidad. Es responsabilidad de todos y cada uno, cuidar y preservar nuestra diversidad natural para las generaciones futuras.
El tráfico de vida silvestre es responsable de la pérdida de biodiversidad
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a través de su Brigada de Control Ambiental, ha informado que las especies más traficadas en Argentina son la tortuga terrestre, el tucán, el flamenco, el loro labrador y las aves pequeñas. Además, se observa un aumento considerable en el tráfico de monos y felinos, como es el caso del caí y el carayá negro y dorado.
Según Laila López Gouland, Coordinadora del Comité Ejecutivo del Instituto Jane Goodall de Argentina, la extracción masiva de estos animales de la naturaleza causa desequilibrios profundos y significativos en los ecosistemas. El riesgo de zoonosis es un tema de gran importancia en la actualidad. Por ejemplo, cuando los animales silvestres son extraídos de su hábitat natural, tienen la capacidad de transportar y esparcir elementos patógenos (virus, bacterias y hongos) hacia nuevos entornos, lo que representa un gran riesgo para la salud integral de los seres humanos.
Se ha calculado que el 75% de las enfermedades, recientemente descubiertas en los últimos diez años, tienen su origen en animales silvestres y pueden transmitirse a los seres humanos. La situación empeora debido a las condiciones extremas de deshidratación y hacinamiento en las que se transportan a estas especies de un sitio del globo a otro. La propagación de enfermedades como el COVID-19 y la viruela del mono, por ejemplo, se cree han tenido origen debido al comercio de animales silvestres y otras que pueden llegar a surgir en futuro podrían hacerlo debido a la pérdida de los hábitats naturales y al cambio climático.
Carina Righi, Coordinadora de Lucha contra el Tráfico de Vida Silvestre de WCS Argentina, explica que al preservar la fauna en sus ambientes naturales, es posible eliminar la posibilidad de futuras pandemias.
SOS fauna silvestre : números que causan alarma.
Se estima que, de cada 10 animales capturados, solo uno logra sobrevivir.Como contraparte, existen organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios que trabajan de manera activa en la educación, investigación y rehabilitación de animales en peligro, así como en la promoción de prácticas de conservación sostenible.
Además de estas acciones, la sociedad puede contribuir a la protección de la vida silvestre mediante la denuncia de actividades ilegales, como la caza furtiva y el tráfico de especies. También es fundamental promover la adopción de prácticas responsables, como no comprar productos hechos a partir de animales en peligro de extinción y respetar los espacios naturales.
En resumen, aunque los centros de rescate especializados desempeñan un papel importante en la protección de la vida silvestre, la participación activa de la sociedad es fundamental para garantizar la supervivencia de las especies en peligro de extinción y la conservación de la naturaleza en general. Por ello, la educación de niños, jóvenes y adultos acerca de esta problemática es una tarea fundamental y urgente para garantizar el cuidado de las especies silvestres y la prevención de futuras enfermedades zoonóticas.