El Día Mundial de los Ríos, celebrado el 25 de septiembre, es una oportunidad para pensar en el papel de los ríos en la civilización humana, las presiones que enfrentan hoy con casi 8.000 millones de personas en el mundo, y la necesidad de protegerlos y gestionarlos de manera sostenible.
Aunque los ríos constituyen una pequeña parte (0,49%) del agua dulce superficial del planeta, desempeñan un papel de crucial importancia en el sostenimiento de la vida en la Tierra y en el desarrollo humano. El 87% del agua dulce del mundo se encuentra en lagos, el 11% en pantanos y sólo el 2% en ríos.
Los ríos son ecosistemas muy diversos y productivos que promueven el crecimiento económico, la seguridad alimentaria y el bienestar humano. Por ejemplo, Greenpeace Internacional estima que 2 mil millones de personas en todo el mundo dependen directamente de los ríos para obtener agua potable, y 500 millones de personas (alrededor de 1/14) viven en deltas de ríos, áreas que se forman a la vera de los cursos de los ríos y que poseen una gran biodiversidad . Al mismo tiempo, los ríos son el medio de vida para más de 60 millones de personas alrededor del mundo.
Cada año se capturan al menos 12 millones de toneladas de pescado en agua dulce, lo que representa el 12% de la captura total en el mundo. Aunque esta cantidad es suficiente para proporcionar proteínas a al menos 160 millones de personas, pocos legisladores y políticos comprenden plenamente el importante valor de la pesca de agua dulce. Esta situación se debe a que no se comprende ni mide el impacto positivo de estos ecosistemas tanto en las comunidades pobres como su importancia para el crecimiento económico. En consecuencia vemos como muchas especies son menguadas debido a la sobrepesca y la contaminación extrema debido a múltiples factores. Todo ello, producto de la falta de control y legislaciones adecuadas que garanticen la sanidad de los ríos.
Los ríos son fuente de vida y desarrollo humano.
La mayoría de las ciudades más antiguas del mundo se desarrollaron y crecieron alrededor de los ríos. Los ríos y sus aguas desde siempre, han permitido el transporte de mercancías y personas, hacen posible la pesca y la agricultura; y brindan innumerables beneficios para la recreación, el turismo, la cultura y la salud mental. En Asia, por ejemplo, se pueden encontrar sistemas hídricos en toda la región del Himalaya, así como en los ríos Ganges y Jordán, que tienen un valor religioso importante e intrínseco para las comunidades circundantes. Pero ocurre que la mayoría de los principales ríos del mundo están hoy , gravemente contaminados.
Según indican expertos ambientales, alrededor de un tercio de los ríos de América Latina, África y Asia sufren una grave contaminación, que puede causar enfermedades, debido a la escorrentía de aguas residuales sin tratar, a los pesticidas agrícolas y a la contaminación industrial. De hecho, se encontró una contaminación orgánica grave en una séptima parte de los ríos del planeta.
Otro de los flagelos severos actuales es la severa contaminación plástica. Estudios recientes muestran que cada año, alrededor de 1.500 toneladas de microplásticos procedentes de productos de higiene no acaban en plantas de tratamiento de aguas residuales, sino en los ríos . En particular, el 80 por ciento de las emisiones fluviales de plástico, que oscilan entre 0,8 millones y 2,7 millones de toneladas por año son acopiadas por los pequeños ríos urbanos .
Los ríos llevan toneladas de plásticos al mar
La contaminación plástica que vertida en los ríos también acaba en el océano, lo que tiene consecuencias más negativas. Por ello, urge la necesaria toma de conciencia ya que esta circunstancia amenaza en conjunto la salud humana, la industria pesquera de agua dulce (que amenaza la seguridad alimentaria y los medios de vida) y el uso del agua de los ríos para riego, industria y recreación.
Greenpeace una vez más, reedita su campaña para el cuidado de los ríos del mundo que hoy necesitan del apoyo de todos. “Solo el compromiso conjunto de todos los ciudadanos del planeta, sumado a el compromiso de los distintos sectores de la industria junto a un marco legal adecuado que proteja de modo eficaz los ríos, harán la diferencia en el futuro. Los ríos son un patrimonio de la humanidad” indicó Diego Verástegui de la oficina de Prensa y Difusión de Greenpeace.