Durante miles de años la península ibérica ha sido afectada por episodios de sequía. Esto es un fenómeno normal y habitual por su particular ubicación geográfica. Pero, la emergencia en materia climática está haciendo más pronunciado este proceso, ya que hace que los períodos sin lluvias sean cada vez más duraderos e intensos.
Las sequías son cada vez más dramáticas en la península ibérica. A esta situación se suma la mala gestión de sus recursos hídricos. En la actualidad, se consume una cantidad de agua muy superior a lo que por ser un país mediterráneo , España se puede permitir. El consumo sin control no se produce sólo en las casas, sino fundamentalmente en sectores como la ganadería industrial y en la agricultura.
Los campos de sembradíos y de cultivo intensivo abarcan zonas del país que utilizan casi un 80% del agua dulce. También, se da la situación que en los alrededores de estos cultivos y sembradíos abundan los pozos ilegales, y que desde ellos se sustrae agua de los acuíferos que fueron habilitados legalmente.
Por ello, se evidencia que en España , además de estar malgastando la escasa agua que posee, se está contaminando este recurso de modo indiscriminado. En este sentido, se ha podido observar en muchos municipios que no se está procediendo del modo adecuado en la depuración del agua. En la actualidad, se comprobó que se están vertiendo gran cantidad de microplásticos, de fármacos y de productos químicos a los suelos, al mar y a los ríos. De modo similar , se da esta situación en la industria, que disemina diversas sustancias contaminantes con nulo o escaso control por parte de las autoridades sanitarias.
Siguiendo esta línea de acciones negativas en relación al cuidado del medioambiente, los actuales modelos de agricultura y ganadería industriales son los principales responsables de la contaminación de las aguas por el vertido de los excrementos del ganado. Estas actividades resultan altamente contaminantes por que los materiales que desechan que liberan nitratos, antibióticos y demás sustancias como son los fertilizantes y los plaguicidas.
Las soluciones posibles a este flagelo
Los especialistas hídricos sugieren que se debe buscar una solución al flagelo de la contaminación con políticas serias y sustentables. Para comenzar una cadena de acciones positivas , hay que enmendar la insensata política hídrica de España y atacar de raíz el problema: el devastador sistema agroalimentario implementado hoy en el país. El derecho al uso del agua potable por parte de los sectores de la industria española, no puede ir por delante de la responsabilidad de las autoridades de gobierno de procurar garantizar la calidad del agua y el medioambiente. Aquí mencionamos algunas de las medidas que deberían tomarse de modo urgente:
- Poner un coto a la creciente demanda de agua ( ya sea para riego, uso industrial y de ocio), de modo que se pueda amoldar a la disminución del volumen del caudal disponible debido a los efectos del cambio climático.
- Se debe dejar a un lado las grandes obras hidráulicas y los grandes trasvases de agua.
- Hay que luchar con énfasis contra las causas que originan la grave contaminación que afectan las aguas continentales (las de origen superficial, las subterráneas y las costeras).
- Se debe realizar una clara hoja de ruta para lograr aumentar la superficie destinada a la agricultura ecológica y el uso de variedades de cultivos que se adapten con éxito al clima.
- Se debe promover la reconversión de los métodos de regadío intensivo y superintensivo y pasar a explotaciones agrícolas y ganaderas diversificadas, sostenibles y de bajo sostenibles, consumo de agua.
- Se deben limitar los nuevos proyectos de ganadería industrial, y la ampliación de los proyectos ya existentes. De deben apoyar de modo fehaciente los modos de producción extensivos, locales, de calidad y ecológicos.
- Se debe lograr reducir la ganadera intensiva en un 50% para el año 2030.
- Se debe fomentar la noción de “dieta de salud planetaria” que implica el consumo de productos de origen vegetal, de corte ecológico, de estación y regionales
- Se deben cerrar los pozos ilegales que se encuentran repartidos a lo largo y ancho del territorio. ( Se calcula que son más de un millón de pozos ilegales repartidos por toda la geografía).
- Hay que adaptar las actuales políticas forestales a las necesidades reales de todo el país que resulta ser el más árido de Europa.
- Hay que poner un coto a las dependencia e instalaciones destinadas al ocio que requieran grandes demandas de agua ( como ser los campos de golf, los parques temáticos, entre otros) . Más aún, si se encuentran ubicados en zonas cercanas a espacios protegidos y a las costas.
Qué acciones está llevando adelante Greenpeace
Las acciones de Greenpeace para proteger la calidad del agua en España han puesto el foco en pedir de modo insistente a las diferentes autoridades competentes, que promuevan un programa de gestión eficiente de los recursos hídricos del país, y también en que se persigan los delitos vinculados con el robo y la contaminación del agua. Por otro lado, Greenpeace fomenta que se generen acciones que tiendan a transformar el actual modelo agroalimentario industrial y que se apueste por de modo urgente por la agroecología y la soberanía alimentaria de España.