A lo largo del tiempo la ONG ha sabido utilizar con éxito las nuevas tecnologías como recurso estratégico para llevar a buen fin sus metas ambientales. Hoy presentamos como el uso de un recurso simple como es el e-mail ha sido clave como estrategia de lucha y acción.
Desde los inicios de sus operaciones globales (1970) Greenpeace como organización, ha realizado su trabajo en base al apoyo de millones de personas alrededor del mundo. Con ellas, la ONG ha compartido una misma visión de futuro, compromiso, valores y dedicación activa para lograr metas en pos de la conservación medioambiental.
Gracias al avance y proliferación de nuevas herramientas tecnológicas, Greenpeace ha podido incorporar nuevos escenarios de comunicación y participación para trabajar en conjunto con sus voluntarios y sumar nuevos donantes.Este proceso, a lo largo del tiempo se ha dado de forma gradual y no implicó un reemplazo automático de los viejos sistemas, sino que por el contrario, las nuevas herramientas se sumaron para complementar y darle potencia a las que ya estaban en vigencia.
Dentro de las primeras herramientas que resultaron clave para el desarrollo de Greenpeace, estuvieron la utilización en forma exitosa del e-mail marketing. Allá lejos por 1996, Greenpeace Argentina ofrecía la suscripción por correo electrónico de forma gratuita. Este sistema, tenía un plus que era el permitir que las personas suscriptas pudieran recibir alertas invitándoles a participar de las acciones de protesta, difusión o charlas participativas, sistema que constituyó una herramienta invaluable en el crecimiento que se desarrolló a futuro en la ONG.
Herramientas sencillas, usos estratégicos
Desde entonces, con un uso estratégico de los medios tecnológicos, Greenpeace ha logrado establecer un canal de comunicación directo con sus voluntarios y colaboradores a lo largo y ancho del mundo, prescindiendo de intermediarios y a un costo increíblemente bajo.
La cooperación de los voluntarios, ha sido una ayuda invaluable en este sentido. En la Argentina, por ejemplo, alrededor de 1.200.000 cibernautas activistas han prestado su colaboración en cada una de las campañas realizadas. Las propuestas de acción de Greenpeace mediadas por la acción de las nuevas tecnologías han sido una innovadora y novedosa manera de hacer participar a la gente en la concreción de metas exitosas para la defensa de la conservación medioambiental.
El uso del correo electrónico ha sido la estrategia clave de la comunicación con todos aquellos que se han implicado en las diversas causas que se defienden desde la ONG. Por ejemplo, en datos concretos, esta masividad se refleja en la actualidad en el hecho de que si se envía un correo electrónico a toda la base de datos de colaboradores de Greenpeace alrededor de 300.000 personas habrán recibido, al día siguiente ,un mensaje con las novedades y las directivas para coordinar las acciones.
Recursos simples pero repotenciados
Otra estrategia exitosa para la coordinación de acciones dentro de Greenpeace ha sido la práctica de la recolección de firmas . Gracias a los medios digitales, la simple planilla de papel que se utiliza en la calle para juntar firmas de modo directo, se pudo replicar de forma masiva. Así gracias a la web, las peticiones on-line hacen posible que cualquier persona interesada en una causa pueda firmar su adhesión desde su computadora .
Desde la ONG se entiende el ciberactivismo como el paso número 1 para el involucramiento en favor de una causa. En muchas ocasiones, de esta primera instancia de participación se pasa a otra instancia como es la del voluntariado y la donación permanente.
Un dato a destacar es que Greenpeace no recibe ninguna contribución por parte de gobiernos, empresas o partidos políticos y que toda su financiación la recibe gracias al pequeño aporte mensual de más de 3 millones de contribuyentes alrededor del mundo y casi 82.000 en Argentina.
Tan simple como un e-mail
El modelo de ciberactivismo que desarrolla Greenpeace es sencillo y operativo. Su fuerte está en lograr esa comunicación directa con cada colaborador ciberactivista con el simple envío de un e-mail para invitarlo a firmar una petición online ,llamar a un futuro donante o enviar a alguna empresa una propuesta para su conversión ecológica. Lo interesante es que después de participar en cada propuesta de Greenpeace , los ciberactivistas entusiasmo mediante, suelen invitar a sus amigos a sumarse, y espontáneamente se encargan de difundir la información recibida.
El caso emblemático en la historia de Greenpeace y de más éxito en el empleo de herramientas cibernéticas en Argentina fue la conquista de la Ley de Bosques. Por el mes de agosto de 2007, y casi luego de 10 años de grandes y fuertes acciones para detener la deforestación, el avance del cultivo de soja con la consiguiente desertificación del suelo y la pérdida de biodiversidad, la defensa de las comunidades nativas que pierden sus hogares por culpa de este problema, Greenpeace Argentina, de la mano de otras ONGs logró la aprobación de la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Bosques Nativos, un hito que implicó un antes y un después en el accionar de la organización y el cuidado medioambiental. Esta conquista puntual ha sido un aliciente a lo largo del tiempo para la concreción de nuevos objetivos y el uso entusiasta y estratégico de las nuevas tecnologías de la comunicación.